En un mitin en el Campo Militar Número Uno de la Ciudad de México, las familias de los 43 de Ayotzinapa exigen respuestas sobre la desaparición de sus hijos.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 21 de septiembre de 2023 – En un mitin llevado a cabo en el Campo Militar Número Uno de la Ciudad de México, madres y padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos denunciaron la participación activa del ejército mexicano en este trágico incidente, que ha mantenido en vilo a la nación durante nueve años. Su principal demanda es la revelación de información crucial que podría arrojar luz sobre el paradero de sus hijos, la cual, alegan, ha sido ocultada en las instalaciones militares.
Cuando las familias y estudiantes llegaron al Campo Militar para protestar, se encontraron con elementos castrenses armados con escudos, toletes y tanques, aparentemente listos para dispersar la manifestación. Otros se preparaban para reprimir a la multitud. Sin embargo, las madres, padres y estudiantes tomaron el micrófono para anunciar su llegada a un lugar que, afirman, ha sido testigo de la desaparición de personas durante décadas, incluso antes de la guerra sucia.
Las familias de los 43 estudiantes se vieron obligadas a establecer un campamento en el Campo Militar Número Uno en busca de respuestas, ya que el ejército se ha comprometido a entregar los documentos del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI) para el 25 de septiembre.
Melitón Ortega, tío de Mauricio Ortega Valerio, uno de los estudiantes desaparecidos, destacó que el movimiento de las madres y padres de los 43 ha sido siempre pacífico, destinado a exigir a las autoridades una investigación exhaustiva del caso Ayotzinapa y la persecución de los responsables.
“Las autoridades federales han admitido que la desaparición de los 43 jóvenes es un crimen de Estado. La voluntad de los funcionarios, especialmente el ejecutivo federal, no es suficiente. No estamos aquí para acusar al ejército, sino para obtener respuestas”, subrayó Melitón Ortega.
El gobierno federal firmó un acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para traer de regreso al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que realizó una investigación exhaustiva que confirmó la participación del ejército.
Doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, otro estudiante desaparecido, exigió al ejército mexicano que entregue los documentos faltantes del CRFI. A pesar de las afirmaciones del presidente de que ya se ha proporcionado toda la información, las madres y padres aseguran que todavía falta documentación crucial.
“Los militares, cuya responsabilidad debería ser proteger a los ciudadanos, han sido acusados de actuar como criminales. Atacaron a estudiantes desarmados que solo portaban libros. Pusieron un infiltrado y, trágicamente, desconocemos su destino final”, relató Mario César González, padre de César Manuel González Hernández, uno de los estudiantes desaparecidos.
González continuó señalando que el presidente ha defendido y empoderado al ejército en lugar de buscar la verdad para las familias afectadas, que han esperado durante nueve largos años.
Lo que más desean las madres y padres es encontrar a sus hijos. El dolor es insoportable, la incertidumbre es una pesadilla y la angustia es una tortura interminable que se siente como la muerte. “Nos duele el alma que el ejército sepa dónde están nuestros hijos”, lamentaron las madres y padres.
Cristina Bautista, madre de familia, reiteró su llamado al ejército mexicano para que entregue los documentos del CRFI y permita a estas familias encontrar a sus hijos. “Tenemos otros hijos, pero queremos al que falta. Los extrañamos y estamos luchando por amor hacia ellos”.