Activistas y comunidades afectadas por el derrame de la mina Buenavista del Cobre en el río Sonora ocurrido hace nueve años, se unieron en el Foro y Festival por la vida y el agua para demandar justicia y responsabilidad.
Por Redacción / @Somoselmedio
A nueve años de impunidad del desastre ambiental en el Río Sonora, causado por el derrame de la mina Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México que afectó a más de 22 mil personas en las regiones de los Ríos Sonora y Bacanuchi, afectados, activistas y organizaciones realizaron un acto de reclamo y exigencia en el Foro y el Festival por la vida y el agua.
Durante el evento, los participantes exigieron al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que cumpla su promesa de justicia y responsabilidad en el caso.
A través de un comunicado, los Comités de Cuenca Río Sonora detallaron que a lo largo de cinco años, las comunidades han aguardado por acciones concretas que reparen los daños ocasionados por la empresa minera y aseguren la salud y el bienestar de la población.
“Lamentablemente, la situación actual del Río Sonora no refleja estas aspiraciones, con la calidad del agua y el medio ambiente continuando en estado precario.”
A la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se les pidió dejar de obstaculizar el proceso y a implementar medidas efectivas para el tratamiento de sedimentos y la potabilización del agua. “La necesidad de plantas potabilizadoras operativas y funcionales se ha vuelto crucial para abordar la crisis hídrica en la región.”
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) fue señalada por su falta de acción y simulación en la protección del medio ambiente. Los presentes clamaron por un enfoque más comprometido y efectivo en la salvaguardia de los recursos naturales y la biodiversidad en la zona.
Las Secretarías de Salud Federal y Estatal, junto con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), fueron convocadas a brindar una atención inmediata a la salud de la población afectada. “La ausencia de respuestas contundentes y la opacidad en la gestión de información han exacerbado el sufrimiento de las personas afectadas por el desastre.”
Por su parte, a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) se le exigió cumplir con su deber de informar a la población sobre los riesgos asociados a la exposición crónica a los metales pesados presentes en la región. Además, se le pidió la construcción del centro de atención a la salud en el Río Sonora, como una medida esencial para abordar las consecuencias sanitarias del desastre.
Las comunidades detallaron que a nueves años su lucha continua por lo que demandaron una solución real y proporcional a las afectaciones causadas por la empresa responsable.
“La negligencia y los abusos de Grupo México no pueden seguir en la impunidad, y es crucial que las autoridades obliguen a la empresa a cumplir con las sentencias y resoluciones administrativas.”
La conmemoración de estos nueve años de lucha también sirvió para reiterar el compromiso con la protección del medio ambiente, la salud y la vida en la región del Río Sonora.
“Seguimos y seguiremos en pie, como lo hemos hecho todos estos años, para que las nuevas generaciones vivan y disfruten un entorno seguro, pues hasta hoy se encuentran en un sitio que no ha sido remediado y sigue contaminado.”