La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos hace un llamado a las autoridades nacionales competentes a realizar una investigación diligente, pronta e imparcial sobre los hechos violentos ocurridos el 26 de febrero en la colonia Manuel Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en los que fallecieron 5 personas y otra más resultó herida, como consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Por Redacción / @Somoselmedio
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado a las autoridades nacionales competentes a realizar una investigación diligente, pronta e imparcial sobre los hechos violentos ocurridos el pasado 26 de febrero en la colonia Manuel Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los hechos dejaron un saldo de cinco personas fallecidas y una más herida como consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
“El empleo de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana, de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos. Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas.”
La ONU-DH destacó la importancia de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza y, en particular, las medidas que se deberían adoptar para prevenir graves violaciones a los derechos humanos, así como para remover todos los obstáculos que enfrenta la procuración de justicia para garantizar el enjuiciamiento y sanción de los responsables.
Además del llamado para que se cumpla con realizar una investigación apegada a los estándares internacionales que permitan esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades, la ONU-DH alertó a las autoridades competentes para que adopten con urgencia las medidas pertinentes para proteger y atender debidamente a los sobrevivientes y testigos, así como a las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas que han estado documentando lo ocurrido en un contexto de adversidad.
La ONU-DH expresó sus condolencias con las familias de las personas que perdieron la vida en este trágico evento. Asimismo, reiteró su reconocimiento a la importante labor de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas que acompañan este caso.
El llamado de la ONU-DH se produce en el marco de una situación de preocupación por los altos índices de violencia en Tamaulipas, y se une a las voces que exigen el cese de la militarización de la seguridad pública y una transformación profunda de las instituciones de seguridad del país.