A más de un año de la desaparición de Yessenia Araceli Gómez Castañeda, su familia denuncia que ha no hay avances en su carpeta de investigación, pese a pertenecer a un sector vulnerable dentro de la población.
Sus familiares acompañados de la organización Unión Diversa de Jalisco, reconocen que es importante nombrar y visibilizar que dentro de la comunidad LGBTIQ+ también es víctima de este delito en Jalisco. Por ello, han exigido acciones inmediatas, afirmativas y con perspectiva de género para localizar a esta mujer lesbiana de 28 años.
Por Redacción ZonaDocs / @ZonaDocs
Yessenia Araceli Gómez Castañeda fue desaparecida el 3 de marzo de 2022 en la colonia Arenales Tapatíos en Zapopan, Jalisco, recordó la organización Unión Diversa de Jalisco a través de su ficha de búsqueda.
Según advirtieron en un comunicado, ha pasado casi un año tres meses desde que se supo por última vez de ella y no hay avances en la investigación que lleven a dar con su paradero. Sin mencionar que su ficha de búsqueda dentro del Protocolo Alba -mecanismo de búsqueda inmediata de mujeres- no ha sido difundida públicamente a través de las cuentas oficiales de la dependencia.
Hablar de la desaparición de Yessenia Araceli es importante afirmó la organización, porque su caso permite visibilizar que “dentro de las miles de personas desaparecidas hay personas de la diversidad sexual”.
“Yessenia es una mujer lesbiana, según nos indicó su familia, de ahí la importancia de visibilizar, difundir y nombrar” advirtieron, al tiempo que enunciaron los nombres de Kenia Duarte Pérez y Karla García Duarte, jóvenes trans a quienes se les vio por última vez el 18 de septiembre de 2020 en la colonia Mesa Colorada en Zapopan.
Por la desaparición de ambas mujeres, el Comité contra la Desaparición Forzada (Comité CED) de la ONU, emitió una Acción Urgente al Estado Mexicano el 23 de octubre de 2020, donde demandó a las autoridades, en sus tres niveles de gobierno, establecer de inmediato una estrategia de búsqueda e investigación exhaustiva aplicando un enfoque diferenciado y de género para localizar a Kenia y Karla, considerando su especial situación vulnerabilidad.
La medida, consideraron en su momento las organizaciones promoventes: Unión Diversa de Jalisco y Litigio Estratégico en Derechos Humanos A.C. (i(dh)eas), significa un precedente para las autoridades en la búsqueda de personas desaparecidas que por su identidad de género u orientación sexual se encuentran en mayor vulnerabilidad.
“Exigimos a las autoridades el compromiso de atender, comunicar a las familias, contar con estrategias de búsqueda y enfatizar los recursos correspondientes para la localización de ellas” expresaron.
“La desaparición de mujeres y niñas en México es una expresión de la violencia feminicida y tiene graves repercusiones para la sociedad”, advirtió el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A.C. (IMDHD), a través de su Diagnóstico de Mujeres Desaparecidas. En este documento reconoce también que Jalisco es uno de los ocho estados del país donde se concentra el 56.13 % de los casos de desaparición de mujeres de todo el país.
Sin embargo, aunque las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) reporta que 2 mil 294 mujeres, jóvenes y niñas han sido desaparecidas en Jalisco (al corte del 22 de mayo de 2023), lo que representa el 15.27% del total de los 15 mil 027 casos oficiales, el número de mujeres desaparecidas pertenecientes a la diversidad sexo genérica es poco dimensionada y visible.
En la plataforma del RNPDNO el filtro aplicable sólo menciona “Pertenece a la comunidad LGBTTTIQ”. Los datos revelan que sólo hay seis casos: dos en Zapopan, uno en Tlajomulco de Zúñiga, uno en Zapotiltic, uno más en Guadalajara y uno en Valle de Juárez.
En ese sentido el Diagnóstico de Mujeres Desaparecidas también denunció que “el RNPDNO no incluye información que permita acercarse al perfil de las víctimas, tales como grado de escolaridad, ocupación, antecedentes de violencia, lugar de nacimiento, estado civil y variables que puedan dar cuenta de cómo se presenta la desaparición”.
Violencia lesbo-odiante y trans-odiante
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres en México (CLADEM México) ha realizado diversos llamados a las autoridades municipales, estatales y federal, además de a la sociedad a “poner fin a la violencia contra las mujeres lesbianas”, quienes, apunta “se atreven a romper los estereotipos socialmente impuestos y amar libremente a las mujeres”.
En octubre de 2022, condenaron el aumento “alarmante de la violencia lesbo-odiante en México” y denunciaron que habían tenido conocimiento de diferentes casos de violencia contra mujeres lesbianas durante el mismo año.
El Informe 2020 del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra las Personas LGBT documentó 157 asesinatos de personas asociadas con el sexo masculino, mientras que, 43 con el femenino. Sin embargo, respetando la identidad de género de las víctimas, identificaron que 93 eran mujeres trans, 85 hombres, 11 mujeres, 2 hombres trans y 2 personas trans; de 16 personas se desconoce.
En el informe se destaca que, si bien, se puede afirmar que las mujeres trans son las principales víctimas de crímenes de odio -y llaman a reconocer estos asesinatos como transfeminicidios-, son determinantes en señalar que es posible que otras mujeres lesbianas y bisexuales hayan sido víctimas de estas formas de violencia por su orientación sexual pero que, debido a las deficiencias en las investigaciones, pudo haberse no tomado en cuenta como potencial agravante.
Por último, Unión Diversa de Jalisco externó que este año durante la Marcha del Orgullo de Guadalajara estará presente la familia de Yessenia, así como de Karla y Kenia “para tratar de que más personas apoyen en la búsqueda o en aportar información que contribuya a su localización”.
“Todas las familias de personas desaparecidas tienen un espacio en la marcha del orgullo” manifestaron.
Yessenia Araceli Gómez Castañeda Yessenia tiene 28 años, una cicatriz en el mentón del lado derecho. Varios tatuajes: uno de conejo de Playboy en la muñeca izquierda; otro más en su antebrazo izquierdo de una cara de tigre; en la espalda tiene uno de un gato; en su muslo tiene una flor; tres estrellas en el estómago; la figura de símbolos chinos en el antebrazo derecho.
La ropa que vestía el día de su desaparición era un pantalón de mezclilla, una blusa blanca de manga corta y tenis color rojo.