México, D.F, 2 de agosto 2015.- Periodistas exigieron esta tarde del domingo que la principal línea de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), sea que el asesinato del fotoperiodista, Rubén Espinosa Becerril, como el de cuatro mujeres que se encontraban con él, fue por su trabajo periodístico y no por robo como lo quiere manejar el procurador Rodolfo Ríos Garza. Hasta el momento se ha confirmado la identidad de dos de las jóvenes que estaban con el comunicador en el momento que fueron asesinados.
Durante una manifestación realizada la tarde del domingo en el Ángel de la Independencia, activistas sociales, periodistas, amigos y familiares de las víctimas pidieron al gobierno de Miguel Ángel Mancera no ser cómplice de este multihomicidio y que se pronuncie para que las investigaciones guíen hacia los verdaderos culpables. Señalaron de inverosímil la versión que dio Rodolfo Ríos Garza en conferencia de prensa sobre un posible robo en el departamento ubicado en la colonia Narvarte en la Ciudad de México, donde se encontraban cinco personas asesinadas el pasado viernes, presentaban huellas de tortura y un tiro de gracia.
En diversas ocasiones Rubén Espinosa Becerril denunció ser acosado y amenazado por el gobierno veracruzano de Javier Duarte, por tal motivo llegó al Distrito Federal buscando protección; se dedicaba a cubrir las manifestaciones sociales de la entidad y fue crítico de la administración del gobernador.
De las cuatro mujeres encontradas junto con el fotoperiodista sólo sea ha confirmado la identidad de dos. El profesor Alejandro Saldaña, quien dijo ser amigo de las víctimas, señaló a Nadia Vera como activista y exalumna de la Universidad Veracruzana. Comentó que la joven hace algunos meses, en un programa de Rompeviento TV, donde colabora, habló sobre las fosas clandestinas que existen en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
“La responsabilidad de la muerte de Rubén y las cuatro compañeras recae en el Estado. En Veracruz hay una lista negra en donde yo aparezco junto con otros 30. El estado está lleno de fosas clandestinas, por eso amigos mios fueron a gritar al Palacio de Gobierno que los Zetas están ahí; pero tienen un paraguas de corrupción que viene desde Los Pinos”, aseveró el profesor Alejandro Saldaña quien responsabilizó al gobierno si algo le llega a pasar tanto a él como a su familia.
De la segunda mujer, Yesenia Quiroz, poco se sabe, al parecer se trataba de una joven que trabajaba como maquillista y era originaria de Mexicali, Baja California. También se habla de una tercera, todo indica era la empleada domestica, aún se desconoce su nombre. De la cuarta no se ha dicho nada de ella, pero según el titular de la PGJDF es de origen colombiano. Las edades de las mujeres eran de 18, 29, 32 y 40 años.
El procurador Rodolfo Ríos Garza, durante la conferencia de prensa que dio antes que los periodistas iniciaran la manifestación en el Ángel de la Independencia, informó que se cuenta con 15 declaraciones sobre los hechos registrados la noche del viernes, así como con peritajes químicos, fotográficos y genéticos como parte de la investigación. Sin embargo, dijo, que no existen los elementos necesarios para que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga el caso.
Los periodistas llaman a la unidad para terminar con estos asesinatos, pues dicen que el periodismo tiene que ser visto de manera colectiva y no de manera individual. Mencionaron que muchas veces han estado del otro lado viendo sangrar y llorar a la gente, pero ahora están padeciendo lo que ellos han fotografiado o escrito. Resaltaron la importancia de no sentirse intocables y de no ser parte de esa generación de periodistas que estaban a lado del poder y los poderosos.
“Somos una generación que cada vez estamos más solos y van a querer chingarnos más. Estuvimos con el procurador y dice que este crimen fue por un robo, que no hay una indagación sobre una posible venganza. Les mencionamos que Nadia también estaba amenazada, que venia de Xalapa a refugiarse en el D.F, pero sólo nos dieron las gracias por aportar a la investigación, porque según ellos no lo sabían. Quieren desviar la investigación para no decir que esto es parte del narcotráfico, lo quieren manejar como un robo y eso es una burla”, comentó uno de los fotoperiodistas que se encontraba en la manifestación.
Antes de arrancar la marcha hacia la casa de Representación de Veracruz, la hermana de Rubén Espinosa mencionó: “Mi hermano es un ángel que estuvo a favor de la verdad. Fue tanta su luz que opacó a algunos y le tuvieron miedo. Pido justicia para mi hermano y para toda la gente que ha muerto en este país”.
Al terminar con la manifestación en la sede del estado de Veracruz, los periodistas asistieron al funeral de su compañero donde hicieron guardias junto a su féretro y colocaron sus cámaras fotográficas al pie de su fotografía para darle el último adiós.