Por Andrés Dominguez
El Instituto Nacional de Migración (INAMI) informó que en la madrugada de este domingo, 16 extranjeros que se encontraban en la Estación Migratoria de Comitán, salieron sin autorización, sumándose a las 645 que se fugaron el pasado viernes, ante ello, han decidido reforzar las medidas de seguridad en la frontera sur.
Sin embargo, más de 200 organizaciones estatales, nacionales e internacionales externaron que el gobierno mexicano en sus distintas administraciones, ha empeñado en vincular la migración con un tema de seguridad nacional, posición que favorece la persecución y criminalización de las personas migrantes y necesitadas de protección internacional. Por lo que, lamentaron que este enfoque se haya incorporado dentro de la Estrategia de Seguridad Pública.
Además, lamentaron y condenaron la realización de redadas antimigrantes dirigidas por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal Preventiva (PFP), por lo que instaron al gobierno mexicano a garantizar la no repetición de estos hechos y el pleno respeto de los derechos humanos.
El Inami, en la publicación de una tarjeta informativa, comunicó “aprovechando la noche y forzando las protecciones de las ventanas, 14 personas de nacionalidad cubana y dos de El Salvador, abandonaron las instalaciones en las que se encontraban albergados”.
Ante estos hechos, el Instituto manifestó que reforzará las acciones de seguridad y protección de las personas albergadas en sus Estaciones Migratorias y, además, hará las denuncias correspondientes ante autoridades judiciales.
Cabe señalar que Organizaciones integrantes del Grupo de Trabajo de Política Migratoria (GTPM), el Grupo Impulsor contra la Detención y la Tortura, Colectivo de Organizaciones y Defensoras de Migrantes y Refugiados, Colectivo Migraciones para las Américas y el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste de México, ha señalado el doble discurso de la política migratoria de esta nueva administración, que según estaría basada en el respeto de los derechos humanos de las personas migrantes pero se realizan redadas para detenernos en plena carretera.
Tal como sucedió el pasado 22 de abril en Pijijiapan, las y los migrantes habían sido cercados por los agentes migratorios, mientras se detenían a descansar después de haber caminado 7 horas bajo el intenso sol, por lo que, en este momento las autoridades mexicanas aprovecharon para comenzar la detención de este grupo, donde se detuvieron más de 300 personas; en su mayoría mujeres solas con hijas, hijos y personas con discapacidad.
Dichas organizaciones con más de 20 años en el trabajo migratorio dentro de México, Centroamérica y Estados Unidos, recalcaron que la actual administración continua centrando la definición de su política migratoria en el control, la gestión y administración de los flujos migratorios, afirmando que las personas que llegan a México lo hacen para poder llegar a Estados Unidos y en consecuencia son migrantes económicos.
En este sentido, expresaron su profundo rechazo y exigieron se retire de esta estrategia recién publicada la catalogación de los “flujos migratorios descontrolados” como la primera amenaza y riesgo a la Seguridad Nacional, como expresión genérica, ambigua y directamente criminalizante hacia las personas migrantes y solicitantes de asilo.
Esta visión contribuye a justificar actos de autoridad que incluso pueden llegar a constituir graves violaciones a derechos humanos como tortura y desaparición forzada, contribuyendo a la vez, a que se fortalezca dentro de la sociedad, sentimientos y acciones xenofóbicas.