El Presidente López Obrador rechazó las acusaciones del organizaciones de derechos humanos, que señalaron a las Fuerzas Armadas como responsables de obstaculizar las investigaciones del GIEI en el caso Ayotzinapa.
Por Mario Marlo / @Mariomarlo
En conferencia de prensa, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue interrogado sobre las acusaciones provenientes del alto comisionado de Naciones Unidas y más de un centenar de organizaciones de derechos humanos. Según estos organismos, las Fuerzas Armadas habrían obstaculizado las investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en el caso Ayotzinapa. Frente a estas acusaciones, el presidente defendió la actuación de las fuerzas militares y expresó su postura.
De manera enfática, el mandatario afirmó que las acusaciones son infundadas y forman parte de una campaña destinada a socavar y debilitar a las Fuerzas Armadas. Reiteró que como comandante supremo de dichas fuerzas y presidente del país, está en posición de ofrecer una respuesta. Aseguró que el Ejército Mexicano ha colaborado en la búsqueda de justicia en el caso Ayotzinapa y señaló que si estas acusaciones fueran ciertas, no habría dos generales en prisión por la desaparición de los jóvenes involucrados.
“En general, no tienen razón, es una campaña para socavar, para debilitar a las Fuerzas Armadas. Si fuese cierto lo que ellos sostienen, no estarían dos generales en la cárcel por la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa y otros elementos de las Fuerzas Armadas.”
El Presidente también cuestionó la imparcialidad y profesionalismo de algunas organizaciones no gubernamentales, incluyendo a la ONU, acusándolas de actuar en función de intereses ajenos a los del pueblo y los gobiernos democráticos. López Obrador destacó que muchas de estas organizaciones están financiadas por gobiernos extranjeros y carecen de objetividad en sus acciones.
“Y hay muchas organizaciones no gubernamentales que no actúan con profesionalismo, con objetividad, con ética. Hay muchas organizaciones que están financiadas por gobiernos extranjeros, supuestamente para defender derechos humanos. La misma ONU actúa de manera sectaria, parcial, tendenciosa.”
En relación con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el Presidente reafirmó su compromiso de llegar hasta las últimas consecuencias y subrayó la colaboración con otros países, mencionando específicamente una carta de interés del primer ministro de Israel para ayudar en la extradición de uno de los involucrados.
El mandatario criticó a sus opositores y a los defensores de derechos humanos que, según él, simulan preocuparse por la situación de Ayotzinapa solo para socavar su gobierno y la transformación que impulsa en el país.
López Obrador concluyó diciendo que su administración no permitirá que se manche el nombre de las Fuerzas Armadas y reiteró que seguirán trabajando para encontrar a los jóvenes desaparecidos y llevar a los responsables ante la justicia.