A través de una rueda de prensa virtual, integrantes del Colectivo 5 de Junio Memoria y de organizaciones solidarias que apoyaron la instalación del antimonumento “5 de Junio” expresaron su total rechazó al retiro de la pieza memorial que realizaron el Gobierno de Jalisco y el Ayuntamiento de Guadalajara, la madrugada del 6 de junio.
Consideran que lo que realizaron ambos gobiernos fue un acto de violencia que hace evidente la indolencia de los gobierno de Movimiento Ciudadano hacia las víctimas de desaparición y desaparición forzada: “Si tienen un poco de vergüenza tendrían que regresan el antimonumento al lugar donde lo colocamos”.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
“Estamos consternados por lo que ocurrió esta madrugada, pues el antimonumento representaba una esperanza de acción colectiva” expresaron las y los integrantes de las organizaciones que participaron en la instalación del antimonumento “5 de Junio” en rueda de prensa virtual que se ofreció luego de que el Gobierno de Jalisco y el Ayuntamiento de Guadalajara confirmaran que, en conjunto, quitaron el antimonumento bajo el argumento de que “no se tenía permiso para instalarlo”.
“Con esta acción están logrando lo contrario a lo que querían, pues hacen evidente su molestia a los actos de memoria colectiva que no olvidan las desapariciones que fueron cometidas por Gobierno de Jalisco”, puntualizaron quienes se organizaron para instalar esta pieza memorial en la Plaza Imelda Virgen en el marco de los tres años del llamado “halconazo tapatío”.
Sobre las declaraciones del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien minimizó el acto de memoria y lo calificó como “una acción absurda”, las y los convocantes señalaron que “lo que es verdaderamente absurdo es que este antimonumento sea el único de su tipo que ha sido retirado del país”.
En sus reflexiones, el acto violento que vivieron tras el retiro del memorial no es un tema de si tenían o no permisos para instalarlo, pues eso es irse por la fácil, ya que el trasfondo es lo que el memorial representa para las y los sobrevivientes del 5 de junio, así como para las familias buscadoras del Colectivo Luz de Esperanza que fueron clave para su instalación.
“Estamos indignados ante la acción del gobierno, nos parece una tontería el que se diga que no puede llegar cualquier persona a colocar un monumento en el centro… nuestros familiares no son cualquier persona. Estamos indignado con este gobierno indolente, pues tenemos miles de desapariciones y no sucede nada, nuestros desaparecidos no son números, son personas”, expresó una de las familias buscadoras de este colectivo.
Por ello, también refutaron las palabras del gobernador Alfaro y las del presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus, sobre que se debía de tener, incluso, un permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su instalación, lo cual consideraron que es falso.
“En una nota publicada la propia directora del INAH Jalisco señaló que el antimonumento no causa ningún tipo de daño en los elementos arquitectónicos del Centro Histórico de Guadalajara”.
La nota a la que se hicieron referencia fue publicada por la periodista Alejandra Carrillo en Mural; en ella, la propia directora del INAH Jalisco va más allá al expresar que, si bien, hay toda una normatividad para la colocación de estructuras y/o esculturas: “es necesario decir que, además de los monumentos históricos, el INAH estudia, protege y comparte, las diferentes expresiones culturales y sociales de nuestro país, entre ellas, los movimientos sociales y sus representaciones”.
Haciendo énfasis en que los antimonumentos no afectan los elementos arquitectónicos del Centro Histórico, como sí lo hace, por ejemplo, la estructura publicitaria de “Guadalajara, Guadalajara”.
“En esa nota se señala con claridad que la traza urbana histórica como lo es nuestro antimonumento no requiere tener permisos; el gobernador es incongruente porque si lo quitaron por el tema de permisos, entonces, por qué no actuaron igual con la antimonumenta: ¿por qué quitar uno y no otro?”, cuestionaron desde el Colectivo 5 de Junio Memoria.
Sobre qué sigue en su lucha y apuesta por la memoria colectiva señalaron que no van a claudicar porque el acto simbólico de colocar el antimonumento ya se hizo, y la reacción que generó es proporcional a lo que éste representa; por ello, lo que esperan es que las autoridades “tengan un poco de vergüenza y reinstalen el antimonumento” en el mismo lugar en donde lo colocaron la tarde del 5 de junio.
Señalaron que no van a caer en el juego burocrático al que quieren meterlos, ya que no es seguro sino que, además, implica reconocer que se cometió una falta y no fue así, pues lo que realizaron fue una digna apropiación del espacio público, tal y como ocurrió el 25 de noviembre de 2020 cuando se instaló la Antimonumenta GDL en la misma Plaza Imelda Virgen.
“El símbolo está ahí, la dignidad está, la rabia está, ellos son los obligados en regresar el antimonumento a su lugar, no vamos a realizar trámite alguno porque ellos fueron quienes ejercieron la violencia contra nosotros, nosotros no cometimos ninguna falta”.
Finalmente, aclararon que esta violencia de Estado sólo da evidencia de que la característica principal de la actual administración en Jalisco es la represión:
“Quitar por la noche este símbolo de memoria fue una acción criminal, pues lo que hicieron fue desaparecer un antimomumento que recordaba las desapariciones cometidas por el Gobierno de Jalisco, y eso sí es absurdo”, concluyeron.
Realizan acto de memoria donde fue quitado antimonumento
“Que lo saquen de la bodega donde lo metieron” fue el mensaje que emitieron organizaciones solidarias que se sumaron a la instalación del antimonumento “5 de Junio”, mismo que fue quitado por autoridades estatales y municipales.
En un acto realizado para reprochar esta acción gubernamental, más de 50 personas se congregaron en el lugar donde ayer habían instalado el antimemorial para exigir su restitución, pues “la apropiación del espacio público no requiere de permisos”.
Con veladoras y una replica del antimonumento buscaron señalar que aunque ya no esté la escultura memorial, la memoria y resistencia sigue presente en las y los sobrevivientes del “halconazo tapatío”, y quienes les acompañan.
Al acto también se sumaron familiares del Colectivo Luz de Esperanza, quienes participaron como organizaciones solidarias en la instalación del antimonumento “5J”, el cual está directamente vinculado con la comisión de este delito de lesa humanidad.