La justicia tardó más de una década, pero finalmente cinco militares fueron sentenciados a 60 años de prisión por el asesinato de dos estudiantes del Tec de Monterrey, en un caso que expuso las irregularidades y abusos de las fuerzas armadas en México.
Por Redacción / @Somoselmedio
Monterrey, Nuevo León — En un fallo histórico, el Tribunal Colegiado de Apelación del Cuarto Circuito ratificó la condena contra cinco militares responsables de la ejecución extrajudicial de dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey, ocurrida en marzo de 2010. La sentencia establece 60 años de prisión para cada uno de los acusados y el pago de la reparación integral del daño, tras comprobarse su responsabilidad en el delito de homicidio calificado con la agravante de ventaja.
Los hechos ocurrieron el 19 de marzo de 2010, cuando Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes destacados del Tec de Monterrey, fueron asesinados dentro del campus de la institución. De acuerdo con las investigaciones, los militares intentaron encubrir el homicidio al colocar armas sobre los cuerpos de los jóvenes y manipular la escena del crimen para presentarlos como delincuentes.
El tribunal determinó que los estudiantes estaban desarmados y heridos cuando fueron ultimados. Declaraciones de testigos y análisis de videos de seguridad resultaron claves para desmontar la versión militar inicial, que afirmaba que las víctimas eran agresores.
Tras más de una década de lucha por parte de las familias y organizaciones defensoras de derechos humanos, el 13 de octubre de 2023, un juez federal emitió la sentencia inicial de 90 años de prisión para los responsables, posteriormente reducida a 60 años debido a los límites legales establecidos en el Código Penal Federal. Los sentenciados apelaron la resolución, pero el Tribunal Colegiado confirmó el fallo, señalando que las pruebas eran contundentes.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) aplaudió la resolución, calificándola como un hito en la búsqueda de justicia en casos de ejecuciones extrajudiciales. En un comunicado, la ONU-DH destacó que esta decisión confirma que Jorge y Javier fueron víctimas de una ejecución extrajudicial perpetrada por elementos del Ejército, quienes además alteraron la escena del crimen para simular una agresión y evadir responsabilidades.
El organismo internacional reconoció el esfuerzo incansable de las familias de los estudiantes, así como de los colectivos que las han acompañado en más de 14 años de lucha por justicia. “Esta sentencia reivindica a las víctimas y a sus familiares, al tiempo que refuerza la importancia del Protocolo de Minnesota para la investigación de ejecuciones extrajudiciales”, subrayó la ONU-DH.
El Tribunal, en su decisión del 5 de diciembre de 2024, concluyó que existían pruebas contundentes para ratificar la responsabilidad de los militares. Entre los elementos analizados destacaron testimonios, videos de seguridad y peritajes que evidenciaron las irregularidades en la narrativa inicial del Ejército.