La fotografía callejera, también conocida como street photography, es un género fotográfico que se centra en capturar momentos espontáneos y auténticos de la vida urbana. Los fotógrafos de calle se adentran en las calles, plazas y espacios públicos, buscando escenas interesantes y únicas que reflejen la diversidad y la energía de la vida cotidiana. La esencia de la street photography radica en capturar la realidad tal como es, sin poses ni preparativos, con un enfoque en las personas, sus acciones, gestos y emociones.
Este estilo fotográfico requiere habilidades especiales para anticiparse a los momentos decisivos, ya que las escenas se desarrollan rápidamente y pueden desaparecer en cuestión de segundos. Los fotógrafos de calle deben ser observadores atentos, capaces de percibir los detalles y las interacciones que suceden a su alrededor, y ser lo suficientemente rápidos para capturarlos en una fracción de segundo. Utilizan una variedad de técnicas, como el enfoque en la composición, el uso inteligente de la luz y el manejo de la profundidad de campo, para crear imágenes impactantes y evocadoras.
La street photography no solo documenta la vida urbana, sino que también puede transmitir mensajes sociales y culturales. Los fotógrafos callejeros pueden destacar temas como la soledad, la diversidad, la desigualdad, el humor o la belleza oculta que existe en los rincones menos esperados de la ciudad. A través de la street photography, los artistas pueden explorar y presentar su visión única del mundo, brindando una perspectiva fresca y cautivadora de la vida en las calles. Además, el hecho de que se realice en espacios públicos hace que la street photography sea un desafío creativo y ético, ya que los fotógrafos deben encontrar un equilibrio entre capturar momentos auténticos y respetar la privacidad y la dignidad de las personas que aparecen en sus imágenes.
El siguiente trabajo que presentamos es el del fotógrafo, Fermín Guzmán.
