El Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, se ubica en la zona más angosta del territorio Mexicano, la cual presenta desde 1994 la implementación de parques eólicos en la comunidad de La Venta, municipio de Juchitán, pues es el segundo lugar a nivel mundial después de la India, donde el viento alcanza niveles superiores en la planicie.
En la comunidad se han llevado procesos de lucha y resistencia para frenar los riesgos a la salud tras la llegada de los aerogeneradores, debido a que los químicos (aceites) que desprenden los motores, están siendo arrastrados por el viento, contaminando pozos, lagunas y mares y que a su vez la emisión de luz y el ruido que se genera de las eólicas, han provocado que gran parte de los peces mueran y se alejen de las zonas de pesca.
Toñital es una niña de 10 años que con un grupo de mujeres se organizan y luchan contra la destrucción de su pueblo, desde pequeña comenzó a colaborar en Radio Comunitaria Totopo, la cual, ha sido el medio de comunicación y organización contra los megaproyectos que atentan contra la vida diaria de la región.
En sus horas libres después de ir al colegio, inicia su programa “hora de banda”, donde difunde las problemáticas que traen consigo los aerogeneradores y cuenta las experiencias de pescadores que han sido afectados por las empresas eólicas.
Toñita, una niña que se opone a los parques eólicos
En el Istmo, está llegando un grupo que quiere echar a perder nuestro Juchitán, el grupo se llama “Eólicos del sur”.
Algunas personas queremos que paren los ventiladores porque van a destrozar todo nuestro pueblo.
Otras personas reciben 200 pesos y se conforman con el dinero, pero no saben del daño que hacen y cuando ellos se arrepientan, no se va a poder hacer nada, porque los eólicos ya tienen en la mano el poder.
Otro grupo de gente, se está organizando y luchando por Juchitán, porque ellos saben de los problemas que traen los ventiladores, y escucho que mencionan que se están muriendo los peces, el ganado, etc.
Lo mismo está ocurriendo con las personas, porque llegó una enfermedad provocada por los eólicos que se llama chikungunya y es muy malo, están muriendo los ancianos de Juchitán.
El mensaje que quiero darle a las personas, es que luchen por sus hijos, sus animalitos, para que los parques eólicos se vayan para que no haya más muerte.
Eso es lo que les comento yo, una niña de diez años que está en contra de esos extranjeros.