A un mes de los hechos acontecidos en CENTLI y que le arrebataron la vida al ambientalista Álvaro Arvizú, exigen la intervención de la FGR.
Por Miranda Chavarria / @mirandachavarria
A un mes del asesinato del defensor del medio ambiente, Álvaro Arvizú Aguiñiga en el Centro para la Sustentabilidad Incalli ixcahuiqilpa (CENTLI) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en Tlalmanalco, Estado de México y en el marco del Día Nacional de las Personas defensoras de los Derechos Humanos Ambientales, el Comité por la Verdad Álvaro Arvizú, hizo entrega a la Fiscalía general de la República (FGR) una petición firmada por 3, 636 personas, quienes exigen que dicho Organismo investigué a fondo las agresiones, así como también se haga justicia y se cumpla con el derecho a la Verdad.
Como lo informamos en su momento, los hechos acontecidos en CENTLI, iniciaron con un corte a las líneas de teléfono y electricidad antes de ejecutar el ataque a los integrantes que se encontraban en ese momento en el Centro, además, de la denuncia por parte de los miembros, sobre la tardanza de la policía local y las instrucciones de negar la atención médica a Álvaro.
Los integrantes de CENTLI, continúan afirmando en que dichos actos, fueron planeados y contaban con la autoría intelectual además de los perpetradores materiales. También puntualizan en que las autoridades locales han borrado huellas e intentan fabricar un montaje.
De igual manera, denunciaron que continúan hostigando a los familiares de la víctima, además se siguen cometiendo acciones de destrucción en contra del Centro así como a sus proyectos productivos. Aseguran que también se cometen actos que buscan sembrar el miedo en esa zona.
En otro comunicado emitido, se menciona que el día en que se ofreció la conferencia de prensa en Ciudad de México, para dar a conocer los hechos ocurridos, se arrojó un corazón fresco cuyo origen desconocen frente al vivero de CENTLI. Por su parte, la FGR, en un primer momento catalogó el acto como un crimen local, negándose a reconocer su comparecencia para recibir el caso.
Frente a los argumentos jurídicos de Rectoría General, la FGR, respondió ante el caso como un robo y no como un homicidio. La Fiscalía, por otro lado, presentó a testigos y víctimas, fotos y videos de supuestos “sospechosos” que supuestamente no correspondían con las descripciones.
Aseguraron que la tortura y asesinato de Arvizú acontecido en las instalaciones de la UAM, ocurrieron días posteriores de la perdida del PRI, lo que, lo relacionan con el crimen organizado, quienes buscan aprovecharse de la situación actual para poder avanzar en las investigaciones antes de que hay un cambio de administración.
Con la petición a la FGR se exigió se den a conocer la verdad y a garantizar la no impunidad de manera pronta para quienes buscan generar un estado de miedo entre las comunidades, así como de universitarios, defensores del medio ambiente y de la vida, así como entre la población en general.