Con una marcha en la Ciudad de México, colectivos de buscadoras y buscadores demandan al Congreso acciones concretas frente a la crisis de desapariciones. Jalisco, el estado más afectado, exigen por recursos, protección y un plan nacional contra el reclutamiento forzado.
Texto y fotografías: Mario Marlo / @Mariomarlo
Ciudad de México, 26 de febrero de 2024. Con la consigna “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, familias buscadoras de Jalisco se movilizaron este 26 de febrero en la Ciudad de México para exigir al Congreso de la Unión mayor apoyo y compromiso de la Federación ante la grave crisis de desapariciones que afecta al estado y al país.
Ocho autobuses llegaron a la Basílica de Guadalupe, donde las familias asistieron a una misa en honor a sus seres queridos desaparecidos y pidieron por su pronto regreso a casa. Posteriormente, se trasladaron a la Glorieta de las y los Desaparecidos, donde realizaron una “pega de fichas” como acto simbólico de visibilización.
El colectivo Luz de Esperanza, integrado por familiares de personas desaparecidas en Jalisco, encabezó la exigencia de un plan nacional contra el reclutamiento forzado. Además, demandaron el reconocimiento de las familias buscadoras como un grupo prioritario y vulnerable que requiere protección y recursos para continuar con su labor.
Durante la movilización, las y los manifestantes denunciaron la falta de respuesta por parte de las autoridades estatales y federales, así como los riesgos y obstáculos que enfrentan en su búsqueda. Jalisco, la entidad con el mayor número de personas desaparecidas en México, ha sido escenario de reiteradas denuncias por la falta de recursos, la omisión institucional y la revictimización que sufren las familias al buscar a sus seres queridos.
El evento tiene como objetivo visibilizar la crisis de desapariciones en Jalisco y presionar a legisladores y funcionarios para que asuman su responsabilidad en la atención a este problema.
Las familias planean entregar un pliego petitorio que incluye demandas específicas, como la creación de un fondo especial para la búsqueda de personas desaparecidas, el fortalecimiento de las comisiones de búsqueda y la depuración de las fiscalías, señaladas por corrupción e ineficacia.
Con consignas como “¡No somos uno, no somos diez, pinche gobierno, cuéntanos bien!”, colectivos de desaparecidos de León, Lagos de Moreno y Guadalajara alzaron la voz para denunciar la inacción de los gobiernos estatales en la búsqueda de sus seres queridos.
